El Hermano Mayor y la Junta de Gobierno de la Hermandad de San Bernardo quieren agradecer a todos sus hermanos, fieles y devotos las innumerables muestras de cariño y apoyo recibidas durante el día de ayer, Miércoles Santo, ante la imposibilidad de estar junto a nuestros sagrados titulares realizando nuestra estación de penitencia.

Los designios del Señor siempre son inescrutables y lo que se presentó como un día duro y difícil, los hermanos de San Bernardo supimos afrontarlo con entereza, demostrando que el poso de sabiduría que durante siglos hemos recibido, nos ha hecho mejores y en un día como el de ayer nos ha unido aún más si cabe, fortaleciendo a nuestra Hermandad.

Ante todo, gracias y mil gracias a quienes siendo hermanos o no de nuestra Hermandad, habéis estado siguiendo nuestra programación especial que ha tratado en todo momento acercar la Hermandad a sus hermanos y hacerles sentir que no se encuentran solos en esta dura prueba que nos toca vivir.

Gracias a nuestras bandas Pasión de Cristo, Presentación al Pueblo y Cruz Roja por vuestras muestras de apoyo. Formáis parte de la gran familia de San Bernardo. La Hermandad de San Bernardo sabrá estar con vosotros a la altura que os merecéis.

Gracias a los hermanos capataces y costaleros por vuestros ánimos. Fueron duras chicotás, pero una vez más demostráis que vuestra entrega y disposición está fuera de toda duda.
Gracias al Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Sevilla. Gestos como el de ayer llevando ánimos al Barrio de San Bernardo en un día tan triste o el de iluminar el Puente de San Bernardo nunca podrán ser olvidados. Pedimos al Cristo de la Salud y a la Virgen del Refugio que os protejan y que sigáis prestando el impagable servicio a la ciudadanía que en estos días estáis realizando.

Gracias, de una manera especial, al equipo de comunicaciones de la Hermandad de San Bernardo. Hicisteis un trabajo impagable llevando nuestra estación de penitencia hasta nuestras casas. No hay palabras para agradeceros las horas robadas al sueño para hacer sentir a nuestros hermanos la emoción y el sentimiento de nuestra estación de penitencia.

Y, por último, pero probablemente los primeros, gracias a todos los que os acercasteis a dejar un mensaje, una pequeña flor, una medalla, a los que nos habéis informado que el importe de las flores que otros años nos regalabais vais a donarlo a la Bolsa de Caridad, a todos los que anónimamente rezasteis en vuestras casas, a tantos y tantos que no habría palabras para agradecéroslo.

Esperemos que muy pronto podamos estar todos celebrando el fin de esta pandemia que nos asola. Entonces será ocasión de rezar todos juntos y en persona a nuestros titulares, dar gracias a Dios en el Sagrario donde se encuentra realmente presente y nos espera y abrazarnos ya que entonces será cuando verdaderamente haya finalizado nuestra estación de penitencia. Hasta entonces te pido que sigamos dando ejemplo y permanezcamos en casa hasta el final y lo aprovechemos para rezar por todos los fallecidos por la pandemia, por los enfermos, por el personal sanitario y servicios públicos que estos días se están exponiendo en servicio a la ciudadanía, para que el Cristo de la Salud y la Virgen del Refugio les protejan.

 

Mi eterno agradecimiento,

Francisco Javier Gómez García, Hermano Mayor.

 

 

Sevilla, 9 de abril de 2020