Se ha procedido a su limpieza y fijación del lienzo

Los restauradores Manuel Pedro Franco Rufino, Doctor en Bellas Artes y doble especialidad (Restauración y Escultura) y Patricia Iglesias Orta, Licenciada en Bellas Artes (especialidad Escultura) y Grado en Conservación Restauración de Bienes Culturales  han procedido recientemente a la restauración del óleo propiedad de la Hermandad Sacramental de San Bernardo.

La pintura, de escuela sevillana que data de siglo XVIII de autor anónimo y que representa “el ostensorio con la Sagrada Forma sostenido por tres querubines, Ánimas del Purgatorio y cartela alusiva al titular de la antigua Hermandad Sacramental”, se encontraba estructuralmente en mal estado, “ya que el lienzo acusaba un fuerte destensado que provocaba ondulaciones en la superficie, afectando a la estabilidad de las capas de preparación y color”, en palabras de los restauradores. En las capas de preparación y color se localizaron numerosas pérdidas distribuidas por toda la superficie de la obra, observándose un cuarteado uniforme y generalizado propio de la antigüedad de la pintura, según el diagnóstico realizado.

En el informe también se señaló que la capa de protección (barniz) se encontraba muy oxidada, lo que provocó un gran oscurecimiento de la pintura, efecto que se ha visto aumentado por la suciedad acumulada sobre la superficie de la obra, procedente de la contaminación ambiental y el humo de las velas.

La obra que posee una antigüedad considerable y una gran calidad artística, no había experimentado ninguna restauración anterior por lo que la intervención se hizo con carácter urgente.

Esta pintura supone un documento gráfico de la historia de la corporación, representando iconográficamente a sus dos titulares, de un lado el Santísimo Sacramento y de otro las Ánimas Benditas del Purgatorio. Es también documento escrito dado el propio texto que incorpora la obra, declarando la función de la propia hermandad: “LAILVSTRISSIMA HERMANDAD; QVE CON MAS FERVIENTE ZELO; SE DEDICA AL DIGNO CVLTO; DEL MAS ALTO SACRAMENTO”.

La intervención

La intervención llevada a cabo ha consistido en la limpieza del reverso de la tela y posteriormente en un reentelado clásico a la gacha sobre nuevo soporte de lino. La nueva tela, de similares características a la original, ha sido sometida previamente a un proceso de envejecimiento, a fin de reducir tensiones en un futuro y posteriormente se colocó sobre un nuevo bastidor de madera de pino, tratado de manera preventiva para evitar ataques de insectos xilófagos.

Tras esta preparación el lienzo se sometió a la limpieza química de la capa pictórica con el fin de aligerar la gruesa capa de barniz oxidado y “la posterior reintegración volumétrica en las lagunas mediante la aplicación de estuco”. El proceso de restauración concluyó con la reintegración cromática de la capa de color mediante una primera base de color al agua y una terminación con pigmentos al barniz y la aplicación de una capa de protección a toda la obra con un barniz resistente al envejecimiento por radiación ultravioleta.